El osito de San Charbel y mis amigas (continuación)



¿Qué es la fe? Recuerdo que cuando estaba en kinder, nuestros maestros nos enseñaron un sinnúmero de canciones, por ejemplo, en la clase de música, formábamos un círculo y cantábamos "salta, salta el payaso, salta, salta y se cayó", otro canción que también se me viene a la mente es en la clase de la teacher (ella sí era conocedora del idioma ingles), la cual nos ponía a cantar "pollito chicken, gallina hen, lápiz pencil y pluma pen", y había veces en las que mis compañeros y yo, nos sentíamos profundamente ofendidos porque nos decía "puro wey, puro wey", pero no, solo nos trataba de decir "put away, put away". Pero especialmente, en mi corazón guardo con gran algarabía , la primera vez que escuché la palabra fe, además de la canción del payaso, el pollito y la gallina, nos enseñaron una que decía "si tuvieras fe como un granito de mostaza, eso dice el Señor, tu le dirás a la montaña muévete muévete, esa montaña se moverá”.

Querido lector, gracias infinitas por de nueva cuenta leerme, ya son poco más de 3mil visitas a mi blog, y de la única manera en que le puedo agradecer, es seguir escribiendo. En esta nueva entrada, les voy a contar de mi osito de San Charbel y de parte del proceso en el que perdí la fe.

Según la Real Academia Española, fe es: f. Conjunto de creencias de alguien, de un grupo o de una multitud de personas. (significado objetivo), también está el significado subjetivo (meramente religioso): Hebreos 11:1, "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de los que no se ve". Como cristiana católica me enseñaron a tener fe en Dios, fe en Cristo, convicción de que existe el cielo y existe el infierno, de que hay bien y hay mal, es por eso que yo opté por llevar mi vida por buen camino, y no creía que Dios me fuera a castigar por aventar globos con agua dentro de la escuela, aún y con la desaprobación de la monjita Perita.

Recuerdo que fui internada un viernes a las 4:00 p.m., mi neurólogo mandó la orden de que me realizara una resonancia magnética, previamente yo había sido valorada por él, e ingrese al hospital en calidad de urgencias; omitiré varios detalles del proceso anterior y posterior a la enfermedad de Wilson, ya que entre mis escritos tengo un libro llamado "El silencio de Maribel", (nombre con dedicación a una catedrática muy querida), en el que narro a manera de novela, toda mi vida,
A las 9:00 p.m. terminó la resonancia y me llevaron al cuarto.
¿Para Fernanda, qué es la fe? La represento en la siguiente fotografía.


Estuve internada en el hospital CIMA, en el que enseguida está situada la Iglesia de San Charbel; ahí mi papá me compró un osito (lo sujeto en la mano donde tengo el suero intravenoso), y me dijo: Fer, este osito te va a cuidar mientras yo no esté físicamente contigo (mi papá se tenía que ir a trabajar entre semana a mi ciudad natal), y cada vez que entraba a un estudio, el osito me acompañaba, pues yo tenía fe en que todo iba a estar bien.
Fe, es lo que tuvo mi papá, al hincarse ante la Virgen, llorando y ofrecerle su vida a cambio de la mía, también le ofreció no volverse a pintar sus canas, si yo mejoraba. (el de la fotografía es mi papá).
Para mi, la fe era que nada malo iba a desencadenar en mi vida, porque yo siempre había llevado mi vida por buen camino, y mi único objetivo era hacer feliz a las personas.
Esa fe, la perdí, ¿ y cómo no perderla, si Dios me dejó en un estado físico tan lamentable? Fe, es lo que se pierde cuando le pides a Dios que no te pase nada malo, y Él hace todo lo contrario. Fe, es lo que se pierde cuando ves que cada vez vas perdiendo más movilidad en tus piernas y aparece un dolor incesante en ellas. También es lo que se pierde cuando dejas de ser auto suficiente y pasas a depender de los demás.


¿Quiere saber por qué mi cuarto estaba tan bonito arreglado? ¿Quiere saber quién puso la foto mía vestida de borreguito? ¿Quiere saber que contenía la caja de regalo? ¿Quiere saber cómo recuperé la fe? Eso, querido lector, se lo contaré en otra ocasión.

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