¿Un milagro?

Los últimos 4 años de mi vida, he sentido más dolor de lo que yo hubiera imaginado soportar;  y no, no me refiero a un dolor físico, ya que ese, he comprendido que es algo pasajero. Me refiero al dolor que siento cada vez que lloro y grito, del ¿por qué Dios me eligió a mi para pasar todo esto? Para mí, el dolor es la impotencia, el enojo o la tristeza de no entender la decisión de Dios de mandarme esta prueba tan difícil, esa prueba, a la que hay días que quiero renunciar.

Querido lector, hace poco vi una película llamada Lorenzo's oil (un milagro para Lorenzo),en la que narra la historia de un niño de 4 años (Lorenzo) que es diagnosticado con una rara enfermedad neurológica incurable, que poco a poco lo va consumiendo, mientras sus papás luchan por la curación de su hijo, por un milagro.

Ver esa película, hizo hacerme la siguiente cuestión: ¿acaso que yo este viva, es un milagro?

Al nacer, mi pediatra le dijo a mi mamá que era poco probable que yo durara más de un mes. Pero el anhelo que tenía mi madre, de tener a su Fernandita viva, hizo que ella dedicara su tiempo y empeño en sacarme adelante. Flor, mi hermana, me cuenta que a mi mamá se la pasaba en una mecedora alimentandome con un gotero de suero y de leche NAN, hasta que mi mejoría fué como un milagro. Meses después, mi mamá me llevó a la Basílica de Guadalupe, en la cd. de México a agradecerle a la Virgen por mi vida (es por eso que me pusieron María).

Mi hermana Gabriela,  Florecita, y mi mamá cargando a su Fernandita. (Atrás la catedral de la ciudad de México)

¿Acaso es un milagro el que de un cúmulo de enfermos de Wilson, sea la única que no tiene daño hepático? Comencé a tomar a los 16 años, y en mi vida universitaria llegué a  tomar 5, de los 7 días a la semana. Platicando con la Dra. Hinojos, me dice que mi caso es "raro", ya que empecé con síntomas neurologicos, y en los estudios de funcionalidad de mi hígado, todo sale bien.

Ignoro, si esos acontecimientos en mi vida, sean un milagro. Pero el tener fe y esperanza en que algún día, todo estará mejor, me hacen seguir firme ante la vida. Pido comprensión, para aquellas personas que me han visto  llorando o enojada; como en alguna ocasión lo mencioné: no es nada fácil ser una persona tan hermosa y carismática de la que todos quieren ser amigos. Y con un poco más de seriedad , le digo, querido lector, no es fácil tener una enfermedad con altibajos físicos y emocionales.

Dios me tiene con vida, con un propósito aún enigmático e incierto; tomo fuerza de lo que soy y lo que aspiro a ser. Qué soy? Una persona que ya puede decir palabras cortas y que puede caminar sin perder el equilibrio; qué aspiro ser? Una licenciada en derecho con éxito, quiero ser igual de feliz que algún día fui. Pero eso se construye con acciones y esfuerzo, esfuerzo que le pongo a mi día a día.

Y entonces algún día escuchare mi voz y todas estas palabras que estoy pensando me saldrán de la cabeza.