La aventura del botox.(parte I)
Querido lector, le agradezco que me
acompañe en esta nueva entrada; y le quiero dar las gracias ya que en la
lectura anterior me leyeron 716 personas, que se me hace que voy a ser la
próxima yuya o el werevertumorro.
La entrada anterior nos quedamos en que era una persona muy vaga,
y aún y hoy con mis limitante me las ingenio para serlo, o pregúntele a mis
papás. Hace un par de semanas regresábamos
de Chihuahua, yo me vine entre dormida y
despierta escuchando el cd de las jeans, y mi papá le dijo a mi mamá: Fernanda
viene dormida, a lo que ella contestó "que bueno porque como chinga".
😂
Lo que a mi me hace ser una persona especial, es la enfermedad con
la que fui diagnosticada hace 3 años, la enfermedad de Wilson, que es
catalogada como "enfermedad rara", y me hace ser especial, no porque
sea diferente a los demás (soy exactamente igual), sino porque Dios me vio y
dijo "a ti mero te voy a mandar este reto" y aunque hace apenas hace
dos meses decidí que era hora de mostrar mi fortaleza y echarle ganas a mi
recuperación.
Wilson ha sido una enfermedad que con respeto de usted, me dejó
para la madre, fregadísima diría yo, me dejó: rígidez y dificultad para mover
brazos y piernas, dificultad para caminar, cambios emocionales, movimientos
lentos, disminución de expresioes faciales, debilidad y deterioro de lenguaje.
A lo largo de estos tres años me han dado varios tratamientos para
la eliminación del cobre, mi neurólogo ha intentado probar con varios
medicamentos y tratar con diferentes dosisa una buena noticia: había pocas
acumulaciones de cobre en mi cerebro y las lesiones que había dejado este,
estaban cicatrizando.
Un síntoma que se desarrolló un año después de Wilson, fue la
sialorrea (exceso de salivación). Mi madre me enseñó desde que era niña a andar
bien bañada, bien vestida, por lo que para mi era algo muy molesto y triste
verme.
Si usted me conoce en persona, se habrá dado cuenta que para mi
papá, soy sus ojos, y creo firmemente que mi enfermedad lo ha lastimado a el
que a mi; es por eso que se puso a investigar una solución, hasta que la
encontró: aplicar toxina botulínica (botox) en las glándula parótida, la glándula submandibular, y la
glándula sublingual, ya que un estudio decia que había tenido resultados en
pacientes con parkinson y sindrome de down.
Fueron dos meses para encontrar quien vendiera el
botox, pero mi neurologo nos dijo que sólo un profesional lo podía aplicar,
ya que si lo aplicaba mal podía traer graves consecuencias.
Querido lector, en otra entrada le contaré que
sucedió con el botox, porque tengo algo importante que compartirle, los últimos
días se suspendieron mis terapias por época vacacional y aparte ando muy
sensible porque quiero resultados rápidos y lamentablemente esto va para largo.
Y le digo algo:
Si este año no tiene dinero para
comprar el iphone, la joya, el carro que tanto desea, no se queje.
Si reprobó una materia, no se queje.
Si está endeudado, no se queje.
Porque usted, querido lector tiene
algo que yo ansío con todas las ganas, salud, ¿ y sabe qué? aprendí a no
quejarme, ¿sabe cómo? Tratando de disfrutar lo que la vida me brinda, como el
hoy ver a mis amigas que nunca me han dejado.
Le deseo de todo corazón, que no solo
mañana, sino que todo el año sea muy feliz. Y acuerdese que lo que iimporta es
tener un buen corazón para ser igual que los demás.
Hola Fernanda, desconocía esta enfermedad,como cientos de enfermedades raras que uno desconoce, al igual que desconocía la enfermedad de mi hijo, como creo que ya sabes: La enfermedad de Kawasaki, en mi caso te puedo decir que me ayudó muchísimo crear el blog ,me liberó de emociones reprimidas, que me ayudaron a salir adelante, y poder ayudar a los demás, En mi caso el poder ayudar a mi hijo y a los demás padres, me hace día a día buscar información relacionada, para entender y conocerla mejor, y esperando que algún dia no muy lejano se descubra la causa, Estaré pendiente de tu blog,y de lo que vas comentando y si de alguna forma te puedo ayudar quedo a las órdenes,Te mando un abrazo grande y mucha fuerza y ánimo ¡
ResponderEliminarMarianela, mamá de Ismael
Que buen post.
ResponderEliminarMe gusta mucho leer acerca del Botox y las experiencias.
saludos!