Un día de terapia.

¿Hay razones para sonreír cuando se tiene una enfermedad tan volátil?  Volátil porque así como puedo amanecer con movimiento en mis dedos, hay días en los que me duele moverlos; así como hay días en los que batallo en caminar, hay días en los que hasta puedo correr; así como hay días en los que amanezco triste, hay días en los que me doy cuenta lo afortunada que soy al tener a mi alrededor tantas personas que me quieren.

Queridisimo lector (cada vez que me lee, lo quiero más), el último escrito que realicé fue en el entendido de que era el último, pero como lo mencioné en alguna entrada del blog, escribir para mi, ha sido una forma de desahogo, y de liberar cierta frustración al no poderme comunicar verbalmente lo que siento, y como me dijo mi querida Licenciada en la mañana: no hay que quedarse con cosas malas dentro de nosotros. Pero querido lector, no me  voy a poner a contar de mis problemas si usted no me los puede resolver, y la intención de este blog, es hacerle saber que Dios nos da fuerza para afrontar todo lo que se nos presente; y en mi caso, Él me ha dado las herramientas para pasar todo. Ya le platiqué sobre, mis amigos del Instituto Parralense, de mis mejores amigas, de mis amigos de derecho en Chihuahua, mis catedráticos, de los de campus Parral, y hoy toca la ocasión de contarle acerca de las personas que he conocido en el DIF, los que se han convertido en mi segunda familia.

Dani, Perlita, Lore, Diana, Ezbayde, Roberto y Rubí.


en esta ocasión le contaré como es un día normal en mi vida, y la razón por la cual usted siempre ve una sonrisa en mi rostro, y la forma en que, a pesar de tener la enfermedad de Wilson, he conocido las múltiples oportunidades que me da Dios para ser felíz, aún y con ciertas limitantes.

Seis meses despues de salir del hospital, mis papás tomaron la decisión de llevarme a la cd. de México para buscar cierta mejoría tanto nivel psicológico como a nivel físico, y fui ingresada al Instituto Nacional de Rehabilitación. En ese lapso de mi vida, yo me aísle de todo mi círculo social, debido a que no aceptaba el estado físico en el que había quedado; pasé de ser una Fernanda alegre, social y vaga, a ser una persona enojada con la vida y sobre todo, enojada con Dios, porque con certeza le puedo decir que jamás le hice daño a nadie para que yo fuera elegida para pasar por todo lo que he vivido a lo largo de casi 4 años; aunque ahora, se que Dios no me eligió a mi para darme un castigo, más bien lo hizo porque yo tenía que venir a dar un ejemplo de vida, ejemplo de que Dios nos ha dado a cada ser humano, una fortaleza increíble para poder superar cualquier obstáculo que se nos presente.

Todas las mañanas me despierto faltando 10 minutos antes de las 6:00 a.m. (soy tan inquieta que no puedo estar más de 6 horas en la cama), juego un ratito con Garú (mi gatito), me meto a bañar (duro 1 hra para hacerlo de manera correcta), me visto (duro 40 min. porque mis dedos son lentos), bajo a la cocina para que Rosa (la sra. que nos ayuda) me prepare desayuno, y me voy caminando al DIF (vivo a tres cuadras y hoy más que nunca valoro lo que es caminar porque además de que duré 4 meses sin poder hacerlo, creame que mis 48 kgs son con base a subir y bajar, ir y venir). Llego y me estoy en mi primera oficina con Rubí, después paso a mi segunda oficina a saludar  a Diana y a Lore, y por último paso al lugar donde me dan terapia y duro 40 min. y despues me la paso caminando por todos los módulos, en donde hasta se pelean por mi compañia, porque a todos les gusta platicar conmigo.
Rubí: tengo que decirte que lo mejor que pude haber hecho fue agregarte  a fb, he conocido a una persona maravillosa y espero y los demás no se enojen, pero eres mi favorita jaja y en el lugar donde mas me gusta estar, es en recepción contigo, me gusta que me cuentes de las vagas de tus hijas.
Perlita: tu sabes lo mucho que te quiero, y fuiste la primera persona que conocí cuando llegué, me gusta reirme contigo y extraño que me des la terapia.
Dani: a ti tengo poco de conocerte, pero créeme que ya te quiero, y deja que te agarre mas confianza y te voy a hacer bromas como a los demás, aunque ya te ries de mis ocurrencias.
Diana: tengo muy poquito de llevarme contigo, pero ha sido un placer tratarte, y me vas  a tener en tu oficina más seguido.
Ezbayde: mi amiga, tu sabes todo lo que te quiero.
Roberto: tu pareces mi papá, ni el me regaña tanto, pero aún así te quiero mucho,  y me gusta acompañarte al banco o a pagar el agua (aunque manejes fuerte).

Todos ellos son mi familia, Ya desperdicié un año y medio de mi vida llorando día y noche por lo que me pasó, y no pienso volver a ver mi vida pasar siendo triste, es por eso que yo disfruto cada día y trato de ser feliz y compartir mi felicidad con las personas que me rodean todo lo agradecida que estoy con Dios por dejarme lo más valioso, la vida.

P.D. Señora Presidenta, si está leyendo esto, le pido que nos cambié el escritorio de la entrada al área de terapia, porque el que nos pusieron está muy chico e incomodo. De mi parte le prometo supervisar  a todo el personal de la planta baja.

Comentarios

  1. Feer!! Que bueno que volviste a escribir tan pronto!! Síguelo haciendo cada que lo necesites! Es la mejor terapia para el corazón. Todos tenemos dias difíciles pero también días en donde el cielo se ve más bonito. Tu siguele echando ganas, síguenos inspirando a quienes te leemos y sobre todo siguete inspirando a ti. Todo esfuerzo tiene su recompensa! Besitos ��

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias stephy.y seguiré escribiendo porque mi espíritu de escritora es más grande que que mis ocupaciones actuales.te mando un abrazo

      Eliminar
  2. Muy bien fer siguele hechando muchas ganas tu pones todo el entusiasmo y ganas!!

    ResponderEliminar
  3. Muy bien fer siguele hechando muchas ganas tu pones todo el entusiasmo y ganas!!

    ResponderEliminar
  4. Fer sin duda eres una fuente de inspiración para muchas personas que cuentan con problemas, como tu los mencionas, volátiles, e igual para aquellos que cuentan con personas muy cercanas con problemas parecidos y que no pueden/quieren desahogar todo lo que tienen en su mente, por eso te doy las gracias porque aunque tu crees que solo hablas por ti sola, en realidad hablas por muchos que aun no saben como expresarse. Sigue escribiendo Fer y échale muchas ganas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Edmundo, muchas gracias, en verdad no sabes como aprecio el tipo de comentarios como el que tu me haces. Un día deberías de darte una vuelta a campus Parral junto con Mariana :)

      Eliminar
  5. Hola soy Luciana de la Argentina aunque yo no estoy enferma vivo la enfermedad muy presente MI PRIMO de tan solo 17 año se le diagnosticó esta enfermedad síndrome de wilson hace 5 meses. Aunque no lo creas en 5 meses su enfermedad avanzó, mi primo no camina, se babea y cada nada pierde más partes de su cuerpo. Sufre mucho, en sus ojos se le ve la tristeza, se aisló totalmente no quiere salir y aunque vos no lo creas el era puro sueño y risa este año cumple sus 18 años y también tenía que recibirse para entrar a la Facultad perdió todo eso y casi parte de su adolescencia nose que más decirte sólo sabemos que sufrimos todos en mi familia, sus padres hasta a hora presenta un estado de (shock) de ver a su hijo así, mi abuela llora por lo rincones, yo soy su prima mayor para mi es mi hermano sólo quería pedirte AYUDA! sólo quiero tu fortaleza de aprender a como se debe luchar, porque tenemos mucho miedo por el y la verdad necesitamos la fortaleza de tu padres que te ayudan el día a día y te devuelven la ganas de vivir , con esto digo GRACIAS por aparecer y sólo espero que puedas responderme

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que sí. Te dejo los links en los que puedes contactarme: https://www.facebook.com/fernanda.ramirez91
      y mi correo electrónico: fernandaramirez.910822@gmail.com

      Te puedo compartir mi experiencia, porque yo he tenido gran avance

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Crónicas de mis 27 años.

La graduación.

¿Quien soy?