Mi mamá.

De no haber sido por la mano dura de mi mamá, seguramente mi vida habría tomado un mal camino. Tal vez, hubiera utilizado drogas o con lo mucho que mi papá me consentía, hubiera sido una persona presumida o déspota, pero no, su trabajo fue excepcional, y gracias a ella, soy la Fernanda, que usted querido lector, ha venido conociendo a lo largo de este blog.

Mamá, esta entrada va dedicada a ti. Ignoro que día te veré, pero me he decidido a que el día que te vea, entregarte todo lo he escrito, ya que nunca me animé a enseñarte mi blog. La idea de escribir, surgió en una de las múltiples ocasiones en las que me subía llorando a mi cuarto, llorando de la impotencia por no poder revertir el daño fisico que había hecho Wilson en mi; sentía la necesidad de expresar de alguna manera, lo mal que me sentía, así que cree este blog. Disto mucho de ser una celebridad, y tal vez nunca llegue a ser tan famosa como yuya o werevertumorro (famosos en internet), pero te puedo presumir que cada vez me leen más personas de Estados Unidos, Argentina, Perú, Costa Rica, India, España, Francia o Italia.

Nostalgia, es una palabra que la Real Academia Española define como: 2. f. Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida. últimamente he sentido nostalgia y tristeza por no tenerte cerca; hoy, me he puesto a recordar momentos malos, y momentos buenos que hemos vivido juntas, momentos que ya se han perdido, pero que tengo la firme convicción, de que vendrán mejores.

Hace un par de días, me contaba mi hermana Flor sobre mis primeros meses de vida, me contó de cuando el pediatra te dijo que no te hicieras ilusiones conmigo, ya que era poco probable que sobreviviera, pero tu constancia y cuidados, hicieron que me convirtiera en una bebé sana.


Otros recuerdos que se me vienen a la mente, son múltiples regaños porque no te gustaba que tomara, y hasta me querías meter a alcohólicos anónimos porque no te hacia caso, pero debías de comprender mamá, que era parte de la adolescencia. Cambien te enojabas porque siempre te hablaban de la escuela para darte quejas mías, y al llegar a la casa me preguntabas: Fernanda, ¿no te da vergüenza que me hablen cada semana para reportarte?, y debo confesarte, madre mía, que no me daba vergüenza, más bien, me daba tristeza que las monjitas no comprendieran que yo nací siendo inquieta.

Juntas, pasamos el momento más duro de mí vida. 4 meses en los que teníamos incertidumbre sobre mi vida. Tengo muy presente toda la fuerza que me diste, tu entereza , dormiste cuatro meses en un sillón, me dabas de comer y me bañabas con tanta ternura.

Hoy me pregunto, ¿de qué manera le puedo compensar a mi mamá todo lo que ha hecho por mi? Han sido semanas muy tristes sin ti, pero sé que todo lo haces porque me quieres ver bien, quieres que ya no dependa de nadie. Te quiero decir , que aquí sigo firme ante esta prueba que Dios me envió. En mi terapia de lenguaje voy excelente, tengo una maestra maravillosa. He hecho muy buenas amigas, que se preocupan y me regañan cuando flojeo: Larissa, la maestra Lari Vero, y Ruth. Además, la directora y la Sra. Sol, están pendientes de mi.


Hoy, iba caminando hacia la casa, desanimada, y como un angelito se apareció la Lic. Maribel, me dijo que yo soy una hija predilecta de Dios, y tiene razón. Cada día me doy cuenta, que yo fui elegida para venir a dar ejemplo, de que no importa que tan bajo se caiga, uno se puede levantar.


Te quiero con toda mi vida, mamá.







Comentarios

  1. Realmente eres un ejemplo de vida y de persona ... te admiro y respeto por mucho y mira q se lo que te digo puesto q e pasado una situación muy dificil

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Crónicas de mis 27 años.

La graduación.

¿Quien soy?